Caja no. 17
Expediente: 25
Lugar: Cuenca /
Fecha: 7 de diciembre de 1792 /
No. de folios: 19
Contenido: Autos del doctor don Manuel Veintimilla, cura rector de la iglesia Catedral de Cuenca, por una acusación de infracciones en las ventas de aguardiente de su hacienda Guangarcucho.
Caja no. 17
Expediente: 26
Lugar: Guayaquil /
Fecha: 12 de diciembre de 1792 /
No. de folios: 5
Contenido: Solicitud del oficial mayor de Alcabalas y Real Hacienda, para que se le aumente el sueldo por los trabajos que realiza para el ramo de aguardiente y tabaco.
Caja no. 17
Expediente: 28
Lugar: Guayaquil /
Fecha: 19 de diciembre de 1792 /
No. de folios: 3
Contenido: Ordenes emitidas por el presidente Muñoz para que se revise el número de hojas de tabaco que hay en cada manojo que sale de la administración de Guayaquil.
Caja no. 18
Expediente: 1
Lugar: Ibarra /
Fecha: 29 de enero de 1793 /
No. de folios: 8
Contenido: Ordenes de la Dirección General de Rentas Reales de Quito, para que los hacendados de Ibarra y Otavalo compren el tabaco de Malbucho para las raciones que dan a sus esclavos, ya que parece que han descuidado esta antigua costumbre, perjudicando a las rentas reales al abstenerse.
Caja no. 18
Expediente: 2
Lugar: Guayaquil /
Fecha: 4 de febrero de 1793 /
No. de folios: 4
Contenido: Solicitud del administrador de tabacos de Guayaquil para adquirir un lugar más seguro para el funcionamiento de esta administración y que además, sea lo suficientemente grande para poner también allí las bodegas.
Caja no. 18
Expediente: 4
Lugar: Quito /
Fecha: 26 de febrero de 1793 /
No. de folios: 3
Contenido: Recurso presentado a la Audiencia por don Francisco Montero, tercenista de pólvora, tabacos y naipes de Cuenca, por la actitud del administrador de estos ramos, quien a cuenta de que existe un faltante de 600 pesos, ha procedido a rematarle una serie de inmuebles.
Caja no. 18
Expediente: 5
Lugar: Ibarra /
Fecha: 27 de febrero de 1793 /
No. de folios: 8
Contenido: Petición de una providencia hecha por el administrador de aguardiente de Ibarra, para impedir a los productores que paguen a sus sirvientes con aguardiente, porque éstos lo venden fuera de la ley, perjudicando a las rentas reales.