Caja no. 48
Expediente: 2
Lugar: Quito /
Fecha: 6 de mayo de 1793 /
No. de folios: 11
Contenido: Reclamación del Protector General de Naturales por Pascual, Diego y Pablo Chicaiza, para que don Joaquín Montúfar liquide lo que les debe por su trabajo en la hacienda Cochasquí.
Caja no. 48
Expediente: 3
Lugar: Quito /
Fecha: 5 de junio de 1793 /
No. de folios: 3
Contenido: Despacho del Virrey de Lima para que la Audiencia de Quito destine a los reos de su jurisdicción a los presidios del virreinato de Santa Fe y solamente, cuando su jurisdicción sea cercana al Perú, sean tomados en cuenta los presidios de Callao, Valdivia o Juan Fernández.
Caja no. 48
Expediente: 4
Lugar: Quito /
Fecha: 25 de junio de 1793 /
No. de folios: 45
Contenido: Expediente formado por la Cédula Real de 2 de febrero de 1793, que pide se informe de los medios necesarios para poder socorrer y fomentar el Reino de Quito, el que según informe del obispo Pérez Calama, se encuentra en lamentable estado moral y material.
Caja no. 48
Expediente: 5
Lugar: Jipijapa /
Fecha: 11 de julio de 1793 /
No. de folios: 12
Contenido: Copia del juicio de don Francisco de Paula Villavicencio contra el Gobernador de Guayaquil, don Josef de Aguirre Irisarri, y en el que se apoya en 1795 para recusarlo como juez.
Caja no. 48
Expediente: 7
Lugar: Quito /
Fecha: 7 de septiembre de 1793 /
No. de folios: 11
Contenido: Recurso de apelación interpuesto por el escribano real, Juan Antonio Rivadeneira, por la acusación del escribano público Mariano Mestanza, sobre acumulación de causas.
Caja no. 48
Expediente: 8
Lugar: Quito /
Fecha: 11 de octubre de 1793 /
No. de folios: 5
Contenido: Pedimento de don Pedro Alcántara Bruno, de profesión abogado, para que le den una providencia preventiva para las justicias de Guayaquil, ya que mantiene divergencias con el Gobernador de aquel lugar.
Caja no. 48
Expediente: 10
Lugar: Quito /
Fecha: 8 de noviembre de 1793 /
No. de folios: 4
Contenido: Información de nobleza presentada por el doctor don Manuel Carvajal, cura del pueblo de Tulcán, para gozar del amparo que le corresponde, por la distinguida opinión que merecieron sus antepasados.